Realizada a mano mediante un sistema de encastres de Cristalflex® y dotada de enganche magnético para agilizar la instalación y facilitar el mantenimiento, el plafón Clizia Pixel, utilizable también como lámpara de pared, está decorado con una textura blanca de inspiración tecnológica. El color blanco espolvoreado en la parte interior de la decoración contribuye a la difusión uniforme de la luz y a evitar el deslumbramiento. Disponible en tres tamaños y también en una gran variedad de apliques y lámparas de suspensión.